La arquitecta mexicana Fernanda Canales quiere que miremos a nuestro alrededor y volvamos a pensar cuál es nuestra relación con las ciudades en las que vivimos. Junio 2018
Ganadores Bienal Internacional de Estudiantes de Arquitectura
Conoce a los ganadores AQUí
Perfil Latinoamericano: Fernanda Canales
Tras graduarse en la Universidad Iberoamericana, trabajó como profesora en la universidad, en el taller Max Cetto de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de México y en la CMAS con la UPC. Del mismo modo, ha sido docente en programas de intercambio con universidades como ETSAB en Barcelona y varios talleres en México. También ha sido miembro del jurado en concursos de arquitectura y ha participado en la creación de proyectos reconocidos internacionalmente.
Dentro de la práctica como arquitecta y planificadora, Fernanda Canales ha trabajado en oficinas internacionales. En Tokio, Japón, trabajó en la firma Toyoo Itō Architects and Associates y en Barcelona, España, trabajó en la oficina del arquitecto Ignasi de Solà-Morales.
En México se convirtió en fundadora de Fernanda Canales, un estudio de arquitectura donde trabaja de forma independiente. Es arquitecta de numerosos proyectos importantes; muchos de ellos han sido reconocidos y premiados por su diseño. Entre ellos, el Centro Cultural Elena Garro Su visión personal hacia la construcción se basa en buscar lo que es esencial.
Para la arquitectura mexicana es importante satisfacer las necesidades del cliente y mantener la relación entre la construcción y el ambiente. Para Canales, la arquitectura es un agente de cambio. Su postura arquitectónica se ha reflejado en sus propuestas teóricas; Como resultado, Fernanda Canales es una reconocida autora de la crítica.
En 2005, publicó Espacios para la cultura de Abraham Zabludovsky. En 2008 publicó Central de Arquitectura, un análisis del trabajo de generaciones jóvenes y emergentes en diversos campos, como la construcción de viviendas, la construcción de hoteles y la de oficinas. Es coautora de 100x100 arquitectos del siglo XX en México, una colección de los arquitectos más importantes de México. En 2014 publicó Arquitectura en México 1910-2010.
Un estudio profundo que explica el desarrollo de la arquitectura moderna mexicana y no se limita al estudio de la arquitectura sino que se vincula con la planificación y el diseño urbano. Fernanda Canales también practica la crítica en columnas de revistas como Letras Libres, La Tempestad y Domus. Como museógrafa, dirigió la exposición Arquitectura en México 1910-2010 en el Palacio de Iturbide en la primavera y el verano de 2014.
Anteriormente, en 2013 fue curadora de Cultura en Construcción, una presentación de la XIII Exposición Internacional de la Bienal de Venecia, celebrada en la Nave Generadores del Parque Fundidora en Monterrey, N.L.
Entrevista (Vídeo) Frida Escobedo
Conversación con la arquitecta mexicana Frida Escobedo, quien realizará el próximo pabellón de la Serpentine Gallery, sobre el papel de la investigación y cómo la Beca Marcelo Zambrano de Cemex ayudó en el desarrollo de esta parte de su trabajo.
Vídeo
Perfil: Frida Escobedo
Frida Escobedo (Nacida en 1979) es una arquitecta Mexicana. En 2018, se convirtió en la arquitecta más joven en trabajar para el ya anticipado pabellón de verano de la Galería Serpentine de Londres.
Su trabajo arquitectónico incluye proyectos tales cómo el patio en La Tallera en Cuernavaca, mientras que sus emprendimientos artísticos pueden ser vistos en lugares como el Museo Experimental ECO en Ciudad de México o en el Museo Victoria & Albert en Londres.
Escobedo estudió arquitectura en la Universidad Iberoamericana y cursó una Maestría en Diseño y Arte en el dominio Público, en la Escuela de Postgrado de Harvard. Desde 2007 enseña en la Universidad Iberoamericana. Ha participado como jurado para La Escuela de Postgrado de Harvard, La carrera de Arquitectura de la Universidad de Boston y el ITESM en Mexico.
En 2003, con Alejandro Alarcón fundó el Estudio “Perro Rojo”, cuyo trabajo más reconocido es “Casa Negra”, que fue diseñada en completa libertad por una persona que quería vivir rodeada de la naturaleza. La estructura de bloques está montada en cuatro tubos y levantada del piso, y las habitaciones están ubicadas dentro de la estructura. El diseño fue concluido con un gran ventanal para lograr visuales completas de Ciudad de Mexico, evocando la sensación de estar detrás de una gran cámara.
Paulo Mendes daRocha, "No nacimos para morir, nacimos para continuar."
Paulo Mendes da Rocha cumple este mes 90 años y su primera obra acaba de alcanzar los 60. Fue el Ginásio do Clube Atlético. En 1958 nunca se había visto nada parecido. Este hijo de ingeniero, cuyo padre diseñaba sistemas hidráulicos, firmaba una serie de formas desnudas, un platillo volante lleno de láminas de cemento y estructuras triangulares, que subrayaba en lugar de esconder los elementos funcionales. En aquella época la arquitectura brasileña vivía un bum experimental y así empezaba uno de sus capítulos más provechosos. Mendes da Rocha no ha dejado de diseñar; marcianadas para unos, poesía de hormigón para otros, material sesudo para todos.
En tiempos del lema la forma sigue a la función, él buscaba “una visión poética sobre la forma que superase la estricta necesidad”, una forma “que no desea ser funcional, sino oportuna”. Y la acabó encontrando. En 1986 desveló su obra maestra, el Museo de Escultura Brasileño, dos finísimas moles de hormigón en un agujero en el suelo. Ha firmado docenas de proyectos y ganado, en 2006, el segundo Pritzker a un brasileño. Pero en un día soleado en su despacho, durante una entrevista que no concede con tanta frecuencia, seguirá volviendo con tono de sabio protestón a esas ideas. Las moles, el agujero en el suelo y el día en que todo cobró sentido.
Brasil es famoso por las obras de estilo internacional, o modernismo, como lo llaman aquí, y… Brasil fue descubierto en 1500. Está condenado a ser moderno.
¿Es usted un optimista? Es imposible saberlo.
¿Perdón? Que no puedo saber si soy optimista o pesimista. Uno se enfrenta a los hechos cuando ocurren. Hasta entonces no puedes saber realmente cómo te van a sentar.
Pero pensando en los hechos… Mira, pasa esto. A mí cada vez me cuesta más afrontar lo que estamos haciendo, esto de la entrevista. Porque han pasado los años y me he acostumbrado a pensar de una forma y ya no sé si te estoy respondiendo espontáneamente o si me lo estoy inventando. [Cierra los ojos y se concentra, como si estuviese haciendo una división con decimales]. Intento intuir, desde el punto de vista del sentido común, lo que tú te imaginas que es el optimismo, y concluir que yo sería… [Abre los ojos]. No. No puedo. No se puede ser nada antes de que ocurran las cosas. ¿Ves cuando un jugador de fútbol marca un gol? ¿Cómo corre y lo celebra? Él no esperaba llegar a tanto. Hizo lo posible y tuvo éxito. El esfuerzo que hizo no es optimismo, es trabajo, dedicación, convocación de una capacidad presupuesta para realizar la tarea. Luego ese camarada celebra el gol, pero tras marcarlo. Uno no puede ser nada antes de que se consume el hecho.
Entonces usted… Yo… Aún no me lo has preguntado pero me voy a adelantar. Yo no soy arquitecto. Lo máximo que puedo decir de mí mismo es que soy un humano del sexo masculino. Arquitecto, no puedo decirlo. Me formé, estudié y mañana ya veremos. La carrera de arquitectura dura cinco años, y luego otros cinco para coger experiencia: o sea, que lo que se necesitan son diez años. Yo tengo 90 ahora y me llamas arquitecto. Pero si mañana resolviese estudiar medicina o derecho, serían cinco años de carrera, tendría 95, y si ejerciese durante cinco años, nos pondríamos en los 100. Mi madre por ejemplo murió con 105. Entonces llegarás y me dirás que soy arquitecto y te diré que no lo soy, que soy abogado. O no, porque no soy nada. No se es nada nunca. Uno viene siendo. Se convierte uno en cada momento.
Mire, no sé qué decir. ¡Es que estoy de broma, hombre! ¿Pero no es más interesante pensar así que decir que esto es esto y aquello es aquello? Esa es la gracia de la arquitectura. No se puede dogmatizar y decir “soy posmoderno” o “soy brutalista”. No vas a ningún lado así. Cuando te vea la gente va a decir: “Ya está el pesado este”.
Ahora lo del brutalismo se estila mucho. Pregúntale a los eruditos qué es brutalismo, la mayoría no lo sabe. Dirán que es una arquitectura sin revestimientos. Entonces una catedral hecha de piedras también es brutalismo. ¿O será que el brutalismo viene de la idea de solo lo esencial? ¿Sin nada superfluo? Yo tengo obras de una gran delicadeza que, sin embargo, parecen grandes bloques de cemento. Si alguien dice que algo pertenece al brutalismo ya está equivocado. El estilo no existe en arquitectura, las cosas son así porque son así. El brutalismo no es nada, solo significa algo para el que no ha entendido bien las cosas. La arquitectura no es lo que se suele decir de ella.
¿Cree que los críticos de arquitectura entienden bien las cosas? Tengo una visión algo crítica de ellos. Les dejamos hablar porque descubren cosas que a veces no habíamos visto. Pero esas cosas no por ser intrigantes y sagaces conforman dogmas. La arquitectura nació con nosotros. No hay que devolverla a una situación de preexistencia.
¿Y a qué llama usted arquitectura? Ah, ahora hablamos en serio. ¿Cuál es el objetivo de la arquitectura? En mi opinión, amparar lo imprevisible de la vida. Hay quien piensa que, hablando en el sentido más funcional de la cuestión, un arquitecto hace lo que hace para que la gente se comporte de una forma o de otra. No. La arquitectura pensada solo para entendidos es un desastre. Debe ser entendida por todos. Cuando haces una casa para ese infame mercado, no la haces para nadie. El músico meterá un piano y el criador de pájaros, diez jaulas de pajaritos, y luego se la venderán a otro. La casa se transforma. La arquitectura ampara esa imprevisibilidad.
¿Las normas no ayudan? El ser humano está siempre innovando. El proceso histórico parece que establece cánones, reglas, pero no. Como la arquitectura, solo te ampara para que, con los mismos recursos que los demás, puedas actuar como te parezca oportuno, y hacer cosas aparentemente por primera vez. También es difícil decir o hacer algo por primera vez, pero siempre acaba habiendo una pequeña luz para algo que estaba ahí escondido, una pequeña idea que esperaba a que alguien la dijese.
Ya le entiendo. Yo no me entiendo nada. Pero, como dijo aquel entrevistado en televisión cuando le preguntaron si pensaba en la muerte, siento mucha curiosidad.
¿Y usted piensa mucho en la muerte? Pues siento mucha curiosidad. Si no me equivoco esto lo decía Hannah Arendt, todos sabemos que vamos a morir, pero sabemos que no nacimos para morir, nacimos para continuar.
¿Es raro vivir para ver lo que otra generación hace con su legado? Ah, tú crees que he vivido demasiado. No, no. Entiendo la pregunta. Que mi vida ha servido de cierta lección. Lo que es la esencia de la existencia, pasar lo que sabemos hacia los demás. Pues me incomoda bastante que mi trabajo despierte interés alguno. La gente mira mis obras y se pregunta: “¿Qué querrá decir?”.
¿Está usted sobrevalorado? No. No. Gracias a tanta revisión descubro en mi trabajo muchas novedades interesantes en las que nunca había reparado.
¿Cuestiones técnicas o creativas? Pues, mira, otro objetivo de la arquitectura es exhibir el éxito de la técnica, ¿no? Una cúpula medieval, una iglesia, una catedral hecha con piedras, que tiene esa forma por la simetría con la que cortas las piedras, el arco romano… Exhibiciones del éxito de la técnica. ¿No es acaso una bonita idea?
¿Le emociona más la idea o la construcción? Es la condena del ser humano: el dilema entre ideas y cosas. Si yo tuviese una idea que no supiese transformar en cosa, nunca se iba a saber qué idea era. Imagina que Shakespeare hubiese existido pero no hubiese escrito nada. La transformación de idea en cosa es siempre arquitectura, aunque esa cosa sea un carrete o una palanca. En portugués tenemos una bella expresión: ¿qué andas arquitectando ahí? Digo “a” y ese sonido no es nada. Pero si dibujo la letra A, esa letra ya es cosa y se entiende. Estamos condenados a transformar las ideas en cosas.
Las herramientas también cambian. Imagino que esta oficina habrá cambiado bastante con los años. Esta oficina es de Rino Levi [el arquitecto líder de la escuela paulista]. Lo que estás viendo no fue fruto de un proyecto preexistente, está siempre en transformación. Al llegar, hace 25 años, tan solo tiré la pared porque me gusta tener un espacio único, que todos trabajemos juntos. Y luego fue transformándose. Antes yo diseñaba allí, luego empecé a hacerlo aquí. Llegaron los ordenadores y se empezó a vaciar de cosas que ya no necesitábamos. Como yo no domino tanto esa técnica, porque dibujo en papel y no soy capaz de ver la maqueta en una pantalla, dejo que mis socios trabajen con el 3D en sus despachos. Yo me quedo aquí construyendo mis maquetas. Así lo puede ver el cliente. Y luego visito a mis socios. De este modo, mi vida se mantiene divertida. ¿Lo ves? No nacimos para morir, nacimos para continuar.
Robert Venturi, 1925-2018
La familia del ganador del premio Pritzker y gigante de la arquitectura contemporánea Robert Venturi ha informado que Venturi falleció a la edad de 93 años. Venturi fue un autor pionero de libros sobre teoría arquitectónica (Learning from Las Vegas) y, junto con su esposa y socia Denise Scott Brown, fundaron Venturi Scott Brown Associates, más tarde rebautizada como VSBA. Juntos se les ha acreditado el inicio del período postmoderno en la arquitectura. La firma continuaría diseñando una serie de edificios postmodernos importantes, muchos de los cuales están actualmente bajo amenaza, aunque el propio Venturi se retiró de VSBA en 2016.
Venturi acumuló una serie de honores de la arquitectura durante su vida y trabajó con Eero Saarinen y Louis Kahn durante su carrera temprana. Además de recibir el Pritzker en 1991, Venturi fue miembro honorario del Royal Institute of British Architects, miembro del American Institute of Architects, ganador del Rome Prize Fellowship y miembro de la American Academy of Arts and Letters.
Paul Virilio (1932-2018)
El filósofo francés y urbanista Paul Virilio, exdirector de la Escuela Especial de Arquitectura, ha fallecido a los 86 años, según ha informado este martes su familia y la Fundación Cartier. "Virilio sufrió un paro cardíaco el 10 de septiembre. Según sus deseos, el funeral ha tenido lugar este lunes en la intimidad más estricta", ha dicho su hija en un comunicado enviado a AFP por parte de la Fundación.
"Propongo un museo que mire al accidente cara a cara"
Urbanista, filósofo, ensayista y hombre de acción, Paul Virilio se ha distinguido a lo largo de su vida y de sus obras por un pensamiento libre y visionario. "Unos días antes de su muerte, aún estaba trabajando con Jacques Arnould para la publicación de un libro y pensó, con su exestudiante la arquitecta Hala Wardé, en una nueva exposición en la Fundación Cartier", ha explicado su hija Sophie Virilio.
El filósofo comenzó en la década de 1970 un pensamiento centrado en la velocidad, que consideraba un factor esencial de la organización social y el control político. Fundó en la década de 1960 el grupo Architecture Principe con Claude Parent, quien murió en 2016, y publicó el manifiesto sobre la Función oblicua que marcó un punto de inflexión en la historia de la arquitectura francesa contemporánea.
Marcado por la experiencia de la guerra (nació en 1932 en París) y en particular el bombardeo de Nantes (1943), donde dijo haber experimentado por primera vez lo que un día llamará la "estética de la desaparición", también fue un filósofo de la desintegración de los territorios. En una entrevista con Libération en 2010, el filósofo consideró que "estamos experimentando una sincronización de la emoción, una globalización de los afectos".
"Al mismo tiempo, en cualquier parte del planeta, todos pueden sentir el mismo terror, la misma preocupación por el futuro o experimentar el mismo pánico. ¡Todavía es increíble! Pasamos de la estandarización de las opiniones -fue posible gracias a la libertad de prensa- a la sincronización de las emociones (...) Nuestras sociedades vivían en una comunidad de interés, ahora viven un comunismo de afectos ", analizó.
Virilio publicó más de treinta ensayos y colaboró en las revistas Spirit, Common Cause, Criticism, Traverses, Architecture of Today o Urbanism. En la década de 1980, estaba comprometido con las personas sin hogar y los excluidos, especialmente en el Alto Comité para la vivienda de los desfavorecidos.
Arquitectura de Maternidades
De la misma forma que una novela nos suele describir la escena física donde sucede una acción o en el teatro se coloca attrezzo para crear un contexto y unas sensaciones, la arquitectura se proyecta y crea un contexto y en ese contexto nosotros como sociedad, creamos conceptos.
Los hospitales suelen ser por lo general espacios con un ambiente “incómodo”, no queremos estar mucho tiempo en ellos e incluso hay gente que el simple hecho de ver un espacio con una imagen semejante (luz blanca, paredes, puertas y suelo blancos e incluso el característico olor…) les incomode. Esta es una sensación lógica, cuando vamos a un hospital normalmente sufrimos algún dolor o estamos preocupados por quien lo sufre. No es un lugar que genere confort ni que generalmente nos evoque buenos recuerdos, son espacios fríos e impersonales.
Pero no todo lo que sucede en un hospital es una tragedia, también suceden cosas buenas como nacimientos. Sin embargo, esta experiencia, a pesar de que suele ser un momento feliz para toda la familia que espera al nuevo miembro, no suele ser una experiencia agradable, sobre todo para la madre.
Esto no solo se debe al dolor que experimenta sino también al ambiente al que me refería anteriormente. Una sala llena de máquinas que recuerda casi a un taller mecánico, con el sonido de una de ellas marcando tus constantes, llena de gente, con conversaciones que escuchas veladamente mientras te esfuerzas en dar a luz.
Esta es la tarea que ha sido objeto de trabajo de las arquitectas Ángela E. Müller y Marta Parra Casado, quienes fueron galardonadas por su proyecto del paritorio en el Hospital Universitario HM Nuevo Belén de Madrid con el premio IIDA (International Interior Design Association), humanizar los espacios de parto para normalizar el modo de nacer.
A raíz de sus propias maternidades, las arquitectas se dieron cuenta de las enormes carencias a nivel sanitario en cuanto a los espacios y a la atención al parto. Aquella revelación, fraguada al calor de su activismo en la asociación El parto es nuestro, les animó a embarcarse profesionalmente en la transformación de las maternidades hospitalarias. Esta labor la realizan desde su estudio conjunto Parra-Müller desde donde pretenden implantar en España la aplicación del Diseño Basado en la Evidencia (EBD); es decir, en el caso de los espacios de parto, adaptarlos a las necesidades de la mujer en este proceso, pero también del bebe, la familia y los profesionales, creando espacios cómodos a la vez que funcionales.
Sus diseños ya están cinco hospitales españoles, tanto en el área de maternidad como en la de oncología y han podido comprobar los beneficios de sus diseños y son realmente significativos.
El entorno favorece el parto natural, pero manteniendo los elementos de seguridad médica. Ya hay muchas maternidades que cuentan con paritorios en los que se práctica un parto fisiológico, sin casi intervención médica, pero contando con todos los medios por si la situación lo requiriese. Ahora vamos a ver cómo son:
La habitación se divide en tres ambientes diferentes que acogen todo el proceso de dilatación, parto y postparto en un mismo lugar, sin que la madre tenga que trasladarse de un lugar a otro. Hay un espacio de movimiento, con la zona de partos y elementos que ayudan a la mujer en el parto: con pelota de Pilates, liana fular, barra de madera para estiramientos…Otro espacio para el descanso de la pareja o la mujer separado del resto de la habitación con estores móviles. Un espacio de agua con una bañera de dilatación y parto, además de un aseo. Se proporciona además intimidad en este momento, por lo que hay ventanillas en las puertas que permiten a los médicos observar a la paciente sin que se sienta intimidada.
Se evita que haya luces directas a la cara. Se combina luz natural y artificial, regulable. Se puede escuchar música.
Además, también han diseñado paritorios, que se alejan de la estética a la que estamos acostumbrados. No parecen quirófanos en los que vayamos a pasar un mal momento, en los que parezca que estemos enfermas. Evocan a un spa o un centro estético, ocultando (que no eliminando) las herramientas médicas.
Está probado que el ambiente influye de forma considerable en la experiencia que se tiene del parto y además de las condiciones de este, produciéndose menos complicaciones en el parto. Desde que se pusieron en marcha estas salas, se han realizado 107 partos de los que se han podido extraer los siguientes datos:
-El 89% de los partos fueron vaginales
-El 40% no utilizó epidural
-El 78% de las mujeres con cesárea previa dieron a luz por vía vaginal
-Solo un 1,9% de los recién nacidos necesitó asistencia pediátrica inmediata
-No se realizó ninguna episiotomía y los desgarros con sutura fueron como máximo de grado 2
Humanizar los espacios de parto para normalizar el modo de nacer es una parte mas de la recuperación del corazón que nos hemos dejado en muchos ámbitos con la aparición de la tecnología en el siglo XX.
Vía: Irene Ventura (@_sorrynotsorryb)
La Villa Savoye se hunde en los fiordos Daneses
"Flooded Modernity", una instalación del artista danés Asmund Havsteen-Mikkelsen, representa el naufragio de la Modernidad.
Quién sabe por qué Le Corbusier es blanco de críticos e iconoclastas ... Desde la exposición de Tom Sachs en la Bienal de Venecia 2010 hasta los collages digitales de Xavier Delory, el trabajo del maestro de arquitectura moderna ha sido recientemente criticado, deconstruido y vandalizado. Quizás porque en las academias uno sigue idolatrando su trabajo sin mirar nuevas formas de hacer arquitectura.
En el caso de la instalación Modernidad inundada, concebida por el artista danés Asmund Havsteen-Mikkelsen, La Villa Savoye de Le Corbusier es un símbolo de la Modernidad y la Ilustración, que representa el progreso y el poder de la razón. Después del escándalo de Cambridge Analytica, las elecciones Brexit y Trump, estos principios, y con ellos muchos de nuestros valores, están colapsando. El artista danés reinterpreta uno de los símbolos de la modernidad, cuyos 5 principios han inspirado la nueva forma de construir y lo hace naufragar en la costa danesa. El trabajo fue concebido con ocasión del Floating Art Festival, un evento de arte que se celebra todos los años en la ciudad de Vejle. Havsteen-Mikkelsen construyó una parte inclinada de la casa en una escala de 1: 1, una estructura flotante de madera que parece hundirse en los fiordos. La instalación se moverá a lo largo de la costa hasta el 2 de septiembre.
La ciudad digital nos llevará al conformismo, Rem Koolhaas
Rem Koolhaas: La ciudad digital nos llevará al 'conformismo total'
A medida que las ideas políticas basadas en la identidad nacional siguen tomando fuerza en el mundo, es necesario examinar el efecto que estas generan en la forma en la que pensamos y diseñamos nuestras ciudades. Así lo deja claro Rem Koolhaas en una reciente entrevista otorgada al periódico estadounidense Washington Post, donde el cofundador de OMA reflexiona sobre estos cambios y cómo pueden marcan una evolución del concepto de ciudad genérica que él mismo acuñó en el libro S,M,L, XL.
"Dije que el posmodernismo sería el estilo de la ciudad genérica. Podemos ver que esta sensibilidad anticipó y precedió la más completa reafirmación actual de identidad, pero en un contexto global", comenta Koolhaas.
El ganador del Premio Pritzker comenta:
Es irónico que, así como las personas quieren ver un entorno construido que refleje quiénes son, lo que realmente estamos viendo en una gran parte del mundo es que la planificación urbana es escasamente posible porque las economías de mercado no están generando los fondos necesarios para conseguirlo
La entrevista avanza sobre cómo la ciudad seguirá transformándose, ahora en un contexto caracterizado por tecnologías inteligentes, incluidos los automóviles autónomos y el Hyperloop.
"Si simplemente dejamos que el ciberespacio siga su curso hacia un futuro determinado por Silicon Valley, esos ingenieros libertarios nos conducirán, paradójicamente, a ciudades encadenadas por la conformidad algorítmica. Sería una red neuronal, sí, pero una que funciona en lockstep", agrega.
Lee la entrevista completa con Nathan Gardels (Washington Post en inglés) en este enlace...
Introducción original de Katherine Allen Traducido por Nicolás Valencia