La época neocolonial de Villanueva no fue una de las etapas mas afortunadas de su obra, pues en este estilo es débil y carente de creatividad. Pero si fue indispensable en el camino que recorrió su obra que definiría su rol como el arquitecto boliviano más importante del siglo XX.
En origen la residencia del arquitecto, de planta casi rectangular, se emplaza en el solar dejando retiros en los cuatro lados perimetrales. Organizada a partir de un zaguán y un patio central, en cuyo lado norte ubica las escaleras, dispone las áreas funcionales en los tres lados restantes, y en la planta alta diseña un corredor que da acceso a las dependencias frontales y a la terraza posterior.
Influenciado por el así llamado estilo internacional, esta residencia efita compromisoscon cubiertas de paños inclinados y prefiere una plana que queda escondida por un parapeto perimetral.
La fachada frontal esta compuesta por tres elementos fundamentales: el pórtico de ingreso con cajón sobresalido con balcón superior influenciado claramente por la portada de la iglesia de san francisco, con la misma forma de arco trilobulado tallado en piedra; el balcón en esquina con carpintería de madera y tableros tallados con motivos florales barrocos; y la ventana sobresalida con cubierta de teja y rejería sobrepuesta. El resto de los vanos tienen arco de medio punto.
Fotografías: d.b
(texto y planos extraídos del libro “Arq. Historicista” por: Arq. Jose Luis costa B.)